Es doloroso (por decirlo de algún modo), cuando no encontras el porque a tus preguntas. Te la pasas cuestionándote que es lo que hiciste bien o mal, pensas en todo lo que paso, y la más común que solemos hacer es revolver el pasado, porque de seguro que hay algún clavo suelto. Te haces la cabeza, sufrís, te pones mal. Y ¿Qué resulta?... Que los demás son el problema.