Te enamoras y se acaba el mundo. Sentís que no hay nadie ni nada alrededor. No te importa si es feo, gordo si a tus amigas les gusta si tu familia lo acepta, que dirá la gente que los ve caminando por calle, sentís que lo único que importa son ustedes dos. Lo miras y la sonrisa en tu rostro es automática. Te tiemblan las rodillas cuando te toca y sentís lo más lindo al besarte. Perdes la cabeza; vas por la vida caminando y te acordas de las cosas que te dice y sonreís, dibujas corazones por todos lados. Te pones nerviosa al verlo hasta que te besa, estas abrazada y queres detenerse en ese momento para que nunca termine.