Que me gaste yo la vida devorando, cada pensamiento tuyo cada paso, que se borren tus lunares y aparezcan en reemplazo, dibujados en tu cuerpo cada beso, cada abrazo. Y ahora que estas aquí yo de nuevo soy feliz pude entender que eras para mi. Déjame quererte tanto que te seques con mi llanto que se nuble cada cielo y que llueva hasta hacer charcos, déjame besarte tanto hasta que quedes sin aliento y abrazarte con tal fuerte que parta hasta los huesos. Quiero excederme, perseguirte, pretenderte, quiero amarte noche y día, quiero gastarme la vida quiero amarrarte a mis sesenta de cintura llevarte como a tatuaje quiero perder la cordura.